viernes, 20 de abril de 2012

Siempre,siempre tuya.

Pasó Diciembre,como un soplo que me caló hasta los huesos y me dejó entumecida.Pensé que Enero acabaría conmigo,que los montones de azúcar helada que se acomodaban en el jardín en cada nevada terminarían por devorarme. Y llegó Febrero, y creí que había llegado para no marcharse. Con sus días locos, su sol calentándote la nuca a medío día para sorprenderte con brisas del polo al caer la tarde. Y tu recuerdo en cada día del calendario,constante,doloroso.
Y llegó Marzo.Y pensé que te habías ido.Que el rayo de sol que se empezaba a colar tímido por la terraza,abrasaría los restos de ti que seguían perdidos por la casa.Que el calor rompería los puentes que me ataban al pasado,a  nuestro pasado. Y ahí seguías tú,una imagen turbia con complejo de sombra,siguiendo cada paso que daba.
"Yo voy a estar siempre a tu lado,siempre.Eres mía,siempre lo fuiste.Ya no hay marcha atrás,tienes que ser mía,siempre,siempre."
 Y las promesas,las palabras que antes parecían vacías,resonando por cada rincón.Otro mes perdida,balanceandome entre reminiscencias y cafés aguados,otro vaivén,más altibajos.Otro mes que pasa.
Abril.
Y aquí estás.Más nítido,más vivo que nunca.Estás en las paredes empapeladas de fotografias,en los lienzos rasgados que pinté para ti,en los bocetos que desdibujaba cuando dormías apoyado en mi pecho y que ahora escondo en el desván.Estás en el cigarrillo de la mañana,con tu vocecilla resonando en la cocina,reprochándome vicios insanos que tengo que olvidar.Estás en el vaho del espejo del baño,cuando dejo los dedos lacios y remarco nuestros nombres. En el aleteo de una mariposa,en las cuerdas de mi vieja guitarra y en mi voz cuando se quiebra,cuando digo tu nombre y nadie contesta.

Lágrimas y sonrisas;
llueve y brilla el sol a la vez,
y sé,que allí donde estés,habrás pensado en mí.